Soy Matías, crecí y vivo en Santo Tomé. Es una ciudad lindante con Santa Fe (la ciudad capital de la provincia homónima) que, con sus más de 60.000 habitantes, ha sabido conservar el aire apacible y una atmósfera que se resiste a la mutación propia de las urbes. Tengo 25 años y soy estudiante universitario. Estudié varios años de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación visual y luego comencé la Licenciatura en Letras, carrera que curso actualmente. Trabajo con mi familia en un emprendimiento gastronómico que va creciendo con los años y el esfuerzo. Hacemos comidas preparadas para llevar y, además, servicios para eventos (repostería, catering y pastelería). Cocinar, para mí, es más que un trabajo, es un desafío permanente y una aventura estética.
En Enero de 2015 comenzaré un viaje en el cual vengo depositando una gran expectativa. Salgo, mochila al hombro y junto a mi amigo Gonzalo, a conocer tanto como pueda. Podría decir que el objetivo es recorrer todos los lugares que el azar nos permita, pero sería una verdad a medias. Este viaje implica mucho más que geografías. Lo que espero en verdad es una experiencia que rompa mis paradigmas, que amplíe mis límites y que me transforme en una persona mejor y más compleja. Sé que allá afuera hay realidades divergentes y fascinantes, ciudades palpitantes, paisajes increíbles y personas amigables. Quiero aprehender todo eso y hacerlo parte de mí.

Why I’m on Couchsurfing

Conocer (el acto preciso de incorporar conocimientos) es una de las actividades que más me movilizan. Viajar representa, para mí, la forma más intensa y vertiginosa de pararme frente al mundo y conocerlo (y conocerme). El viajero compromete todos sus sentidos en simultáneo con su inteligencia para involucrarse en un proceso de conocimiento en tiempo real.
He tenido la oportunidad de conocer algunos sitios en diversas provincias argentinas (Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Río Negro y mi Santa Fe) y siempre intenté involucrarme con esos lugares de una forma genuina y verdadera, buscando vivirlos en su dimensión real. Caminar una ciudad sin prisas ni prejuicios, moverme en sus transportes públicos, comer allí donde come su gente y ocuparme de conocer sus características desde diversos ángulos, me hace sentir que verdaderamente estuve ahí, que aproveché ese lugar y que puedo creer que definitivamente lo conocí. Los viajes de turistas no son malos, de hecho son fáciles y muy cómodos, pero me dejan la sensación de haber vivido un relato del lugar, lo que otro quiso que yo supiera y viviera.
Por todo lo antedicho, veo en CS una oportunidad de involucrarme con los destinos y su gente desde un lugar distinto y con ventajas que nunca tuve. Sería ingenuo y deshonesto si evito mencionar la conveniencia económica que supone esta web, naturalmente que los huéspedes apuntamos también al beneficio de prescindir de los altos aranceles de los hospedajes tradicionales. Sin embargo, los verdaderos beneficios que espero obtener (y que van a durar toda la vida) tienen más que ver con las experiencias que pueda lograr que con el dinero que pueda ahorrar.